Una empresa profesional establecida de acuerdo con el sistema empresarial moderno, dedicada a la producción y operación de papel especial agrícola y papel industrial.
El uso correcto de la bolsa protectora de uva es una medida de manejo importante en el proceso de siembra de uva. Ayuda a proteger los frutos de uva de plagas y enfermedades, picoteo de aves, daños por viento y lluvia y a reducir los residuos de pesticidas, mejorando así el rendimiento y la calidad de las uvas.
1. Elige la bolsa de protección adecuada
Selección de materiales: Bolsa protectora de uva Tiene una variedad de materiales, los más comunes son el papel (como papel kraft, papel impermeable), plástico (como polietileno, polipropileno) y telas no tejidas. Al elegir, es necesario considerar las condiciones climáticas regionales, los tipos de plagas y enfermedades y los requisitos de protección ambiental. Por ejemplo, en zonas con más lluvia se deben seleccionar materiales con buenas propiedades impermeables; mientras que en los huertos que se centran en la protección del medio ambiente, es más probable que se seleccionen materiales de papel degradables.
Coincidencia de especificaciones: Las especificaciones de bolsa de protección de uva debe determinarse según la variedad de uva, el tamaño del fruto y los hábitos de crecimiento. En términos generales, la bolsa debe poder cubrir completamente la uva y dejar un espacio adecuado para que la fruta crezca, evitando al mismo tiempo ser demasiado grande para que la bolsa se afloje o demasiado pequeña para afectar el desarrollo de la fruta.
2. Preparación antes del embolsado
Control de plagas y enfermedades: Antes del embolsado, las uvas deben someterse a un control integral de plagas y enfermedades para garantizar que no queden plagas ni enfermedades en la superficie de la fruta. Esto ayuda a reducir la aparición de plagas y enfermedades después del embolsado.
Disposición de los racimos: Retire los frutos enfermos, pequeños, deformados y abarrotados para mantener los racimos en una carga razonable, lo que favorece el desarrollo de los frutos y las operaciones de embolsado.
Tratamiento de pulverización: Antes del embolsado, se puede pulverizar una vez fungicida o insecticida para reducir aún más el número base de plagas y enfermedades. Sin embargo, cabe señalar que después de la pulverización, la operación de ensacado debe realizarse después de que el líquido esté completamente seco.
3. Operación de embolsado
Abra la bolsa: abra suavemente la abertura de la bolsa de protección de uva y tenga cuidado de no dañar la bolsa.
Poner en el racimo: Coloque con cuidado el racimo de uva en la bolsa, asegurándose de que la fruta esté completamente dentro de la bolsa y que el fondo de la bolsa esté cerca de las ramas u hojas debajo del racimo.
Arregle la bolsa: use una cuerda o un clip para fijar la abertura de la bolsa a la rama sobre el racimo para asegurarse de que la bolsa no se afloje ni se resbale. Tenga cuidado de no apretar demasiado al fijar para evitar estrangular ramas o frutos.
IV. Gestión después del embolsado
Inspección periódica: Después de la bolsa de protección de uva está instalada, la bolsa debe revisarse periódicamente para ver si está completa, firme, dañada o suelta. Si se encuentra algún problema, se debe solucionar de manera oportuna, como reemplazar bolsas nuevas o volver a arreglarlas.
Control de plagas y enfermedades: aunque el embolsado puede reducir la aparición de plagas y enfermedades hasta cierto punto, aún es necesario monitorear periódicamente la situación de plagas y enfermedades en el huerto y llevar a cabo la prevención y el control según sea necesario.
Gestión de agua y fertilizantes: Fortalecer la gestión de agua y fertilizantes del viñedo para asegurar el crecimiento saludable de las plantas de vid y mejorar la calidad y rendimiento del fruto.
Cosecha oportuna: Cosechar el fruto a tiempo según la variedad de uva y madurez. Tenga cuidado al cosechar para no dañar la bolsa y el fruto.
V. Precauciones
Requisitos de protección ambiental: al elegir una bolsa protectora de uvas, se deben considerar los requisitos de protección ambiental y se deben preferir las bolsas hechas de materiales degradables para reducir la contaminación del medio ambiente.
Control de costos: bajo la premisa de garantizar el efecto de protección, el costo de uso de la bolsa de protección debe controlarse razonablemente para evitar el desperdicio de recursos.
Capacitación técnica: Fortalecer la capacitación técnica a los fruticultores para mejorar sus habilidades y concientización sobre el uso correcto de las bolsas protectoras de uva.